En el mundo empresarial, las pequeñas y medianas empresas (PYME) juegan un papel fundamental en la economía de cualquier país. En España, no es diferente. Estas empresas representan una parte significativa del tejido empresarial y contribuyen de manera importante al crecimiento económico del país. Sin embargo, para ser considerada una PYME en España, es necesario cumplir con una serie de requisitos establecidos por la legislación vigente. En este contenido, exploraremos cuáles son esos requisitos y cómo pueden influir en el desarrollo y operación de las empresas. Si tienes interés en emprender o ya posees una empresa en España, esta información te será de gran utilidad. ¡Acompáñanos en este recorrido por los requisitos para ser PYME en España!
Condiciones para ser considerada PYME
- El número de empleados debe ser inferior a 250.
- El volumen anual de negocios no debe superar los 50 millones de euros.
- El balance general anual no debe exceder los 43 millones de euros.
- La empresa debe estar constituida como sociedad mercantil.
- La empresa debe tener una actividad económica independiente.
- La empresa no debe ser una filial o una empresa participada mayoritariamente por otra empresa.
- La empresa no debe estar sujeta a un procedimiento de insolvencia.
- La empresa no debe estar controlada por una entidad pública.
- La empresa debe tener un carácter autónomo y estar bajo control de su propia dirección.
- La empresa debe tener su sede social y realizar su actividad principal en el territorio nacional.
Es importante tener en cuenta que estas condiciones pueden variar dependiendo del país o región en la que se encuentre la empresa. Es recomendable consultar la legislación y normativas específicas de cada lugar para obtener una definición precisa de las condiciones para ser considerada PYME.
Diferencia entre autónomo y PYME
- Un autónomo es una persona física que realiza de forma habitual, personal y directa una actividad económica, sin depender de un empleador. Es decir, trabaja de forma independiente y lleva a cabo una actividad profesional por cuenta propia.
- Una PYME (Pequeña y Mediana Empresa) es una entidad jurídica que se dedica a la producción, comercialización o prestación de servicios de forma regular y organizada. Se caracteriza por tener un número limitado de empleados y un volumen de facturación acotado.
Principales diferencias:
- Forma jurídica: Mientras que el autónomo es una persona física, la PYME es una entidad jurídica con personalidad propia (ya sea una sociedad limitada, una sociedad anónima, etc.).
- Tamaño: El autónomo trabaja de forma individual, sin empleados, mientras que la PYME puede tener un número limitado de empleados, aunque en cualquier caso inferior a una gran empresa.
- Responsabilidad: El autónomo responde de las deudas derivadas de su actividad con su patrimonio personal, mientras que en la PYME la responsabilidad está limitada al capital social de la empresa.
- Organización: El autónomo toma todas las decisiones de forma personal y directa, sin necesidad de consultar con otros, mientras que en la PYME las decisiones se toman de forma colegiada, involucrando a diferentes personas o departamentos.
- Ámbito de actuación: El autónomo puede desarrollar su actividad en cualquier sector y ámbito geográfico, mientras que la PYME suele tener un ámbito de actuación más delimitado.
Mi recomendación para una persona interesada en los requisitos para ser PYME en España es que se informe adecuadamente sobre la normativa y los trámites necesarios para establecer y operar una pequeña o mediana empresa en el país.
Algunos de los requisitos básicos para ser considerado una PYME en España son:
1. Tamaño: De acuerdo con la Comisión Europea, una empresa se considera PYME si cuenta con menos de 250 empleados y su volumen de negocios anual no supera los 50 millones de euros o su balance general anual no excede los 43 millones de euros.
2. Actividad económica: Es necesario determinar la actividad económica principal de la empresa y asegurarse de que cumple con los requisitos específicos establecidos para ese sector.
3. Constitución legal: La empresa debe estar constituida legalmente, ya sea como sociedad limitada, sociedad anónima u otra forma jurídica adecuada según las necesidades y características del negocio.
4. Inscripción en el Registro Mercantil: Es obligatorio inscribirse en el Registro Mercantil correspondiente a la ubicación de la empresa. Esto implica presentar la documentación requerida y pagar las tasas correspondientes.
5. Licencias y permisos: Dependiendo de la actividad económica, es posible que se requieran licencias o permisos específicos para operar legalmente. Es importante investigar y obtener toda la documentación necesaria antes de iniciar las operaciones.
6. Obligaciones fiscales y contables: Las PYME en España deben cumplir con las obligaciones fiscales y contables establecidas por la ley. Esto incluye el registro en el censo de empresarios, la presentación de declaraciones de impuestos, la llevanza de libros contables y la presentación de cuentas anuales.
7. Seguridad Social: La empresa también debe cumplir con las obligaciones de la Seguridad Social, como la afiliación de los empleados, el pago de cotizaciones sociales y la presentación de los seguros sociales correspondientes.
Mi consejo final es que, además de cumplir con los requisitos legales, es importante planificar y desarrollar un plan de negocio sólido, identificar las necesidades y oportunidades del mercado, y contar con un equipo de profesionales competentes que puedan brindar asesoramiento y apoyo en todas las áreas necesarias para el éxito de la empresa.